Hola!
Quería decirles que estoy enamorada de las creaciones que están haciendo. Y muy feliz de que lo compartan conmigo.
Quería compartirles yo también un poco de lo que estuvo flotando en mi mente estos días. Estoy leyendo el libro Cartas a Theo, una recopilación de las cartas que le escribió Van Gogh a su hermano. Soy fanática del trabajo de este artista, del cual les conté en otro post, y quería compartirles una frase que me resonó mucho, y que creo tiene mucho que ver con este proceso de crear y crearnos:
“Si escuchas una voz en tu interior que te dice que no puedes pintar, ¡Pinta! y esa voz se callará”.
-Vicent Van Gogh
Pintar, como crear en general, suele parecer fácil de afuera. El arte en sí, suele entrar en la categoría de lo divertido, y por ende, de lo que debe ser fácil. Pero esa subestimación no tiene en cuenta que crear y crearse no tiene distinción; uno no puede crear algo de la nada sin poner algo de sí mismo en esa obra.
Crear es exponerse, es dejar un poco del alma en la hoja.
Es increíble lo que uno descubre de sí mismo en el momento en que se conecta con lo que está creando. Uno emprende un camino nuevo, en el que hay frustraciones, sonrisas, reflexiones, ideas, pensamientos que fluyen y confluyen en nuevos caminos. La inspiración trabaja, silenciosa, como motor creativo que pone en funcionamiento el proceso.
En el prompt del #ProyectoCreArte de hoy vamos a pintar una hoja tropical. Con la práctica que tenemos encima podemos apuntar a hacerlo en un tamaño un poco más grande, enmarcarlo y voilá: tenemos un cuadro original por nosotras para colgar en algún rincón de la casa.
Escaneé mi hoja para que las que no quieran o no se animen a dibujar puedan imprimirla y calcarla en su hoja acuarelable, o pintar directamente en la hoja que impriman.
Manos a la obra. Los materiales que vamos a usar son los mismos que venimos usando.
- Un pincel de grosor medio (preferentemente de punta redonda)
- Hoja acuarelable (para este ejercicio sí les recomiendo que en lo posible usen una hoja acuarelable porque vamos a usar mucha agua, y cuanto más gramaje, mejor absorción)
- La gama de colores que queramos para nuestra hoja. Me pareció divertido incluir bastantes más colores que en los desafíos anteriores para probar algo nuevo.
¿Los hacían correr la posta en el colegio? Creo que los agarré un poco desprevenidos y no esperaban empezar el tutorial así. Nunca me gustó demsiado gimnasia, pero quiero conectarlo porque se me apareció de forma muy visual en la mente, y la creatividad tiene que ver justamente con la conexión de ideas aparentemente lejanas o incongruentes.
Para correr la posta, o el relevo, la clave era la conexión entre la persona que llegaba y la persona que salía. No eran carreras separadas de cada persona, sino una gran carrera conformada en unidad por todo el equipo. Creo que es útil tener esto en mente como metáfora para aplicar al tutorial. Al pintar nuestra hoja tropical, la idea es lograr una unidad de colores que se vayan conectando entre sí. El pincel sería la posta que entrelaza a todos los colores entre sí, uniéndolos con agua. Los colores se van encadenando, uno atrás del otro, hasta convertirse en uno. De la misma forma que los corredores del relevo se conectan para hacer una sola carrera.
Perdón, basta de metáforas. Empezamos.
Vamos a ir pintando nuestra hoja de a sectores, conectándolos todos entre sí. Algo para tener en cuenta: vamos a usar el pincel siempre bastante aguado.
El primer paso es opcional: si les gusta como queda, pueden agregarle algunos agujeros a las hojas. Marquenlos suavemente, con el color más clarito que tengan, para poder pintar arriba.
Empezamos por una de las pequeñas hojas, con el color más claro. Algo clave para tener en cuenta usando acuarelas, es que, a diferencia de otros materiales, cuando usamos un color oscuro, es muy difícil después pintar con uno claro arriba. Por eso nos conviene empezar siempre con colores claros, y después agregar oscuros.
La base de la hoja la hacemos con el color claro que hayamos elegido.
Acá empieza lo divertido: la conexión de posta en posta que vamos haciendo con el pincel, conectando todos los distintos tonos en un gran degradé. Para facilitar la unión y conexión de colores, vamos a usar el pincel bastante aguado, sobre todo cuando traemos un color nuevo al papel.
Elegí seguir con un verde un poco más amarillento.
Con poca pintura y menos agua, tracé el borde de la hoja con un verde más oscuro.
La idea es ir probando y jugando con cómo se van mezclando los colores. La verdad es que, sobre todo trabajando con acuarela, el resultado es casi siempre impredecible. El agua lleva al color por donde quiere, y muchas veces no podemos controlarlo. Juguemos con eso, a ver a dónde nos lleva.
Y para facilitar la unión, siempre recurrimos al agua, (sin inundar la hoja).
Los bordes me gusta hacerlos con un color más oscuro, acá empecé a introducir el azul para darla más sombra a ciertos sectores.
Acá lo que me pasó fue que introduje un color nuevo (beige) cuando ya se había secado el anterior (verde claro). Lo mejor para mezclar colores es trabajar sobre ellos cuando siguen mojados, aun así, siempre hay formas de unificarlos.
Lo que hice fue pintar con un tercer color sobre esa línea que no me había gustado, y unificar.
Seguimos el recorrido del pincel, con cuidado de no pintar los agujeros.
Que cada hoja sea distinta a la anterior la hace más real, le da más vida y más personalidad.
Cuando terminamos el primer lado de nuestra hoja, trazamos una línea fina aguada con el color oscuro que hayamos elegido, para dividir los lados.
Con una pincelada de agua sola, podemos difuminarla para que no quede tan dura.
Continuamos esa línea para hacer el tallo de la hoja. Yo usé azul, y una sombra aguada de marrón.
Arrancamos la otra mitad de nuestra hoja de la misma forma que la del primer lado: primero con un color claro, después gradualmente llegamos al color más oscuro que será el borde de nuestra hoja.
Los bordes pueden tener distintos colores, y eso también le da más vida.
Cuando tengamos nuestra hoja cocinada, podemos empezar a trazar los bordes de esta. Les recomiendo que usen el pincel con poca agua, para que no se corra.
También trazamos la línea del medio hasta el tallo.
Y los bordes de los agujeros que dejamos en blanco.
Podemos reforzar las líneas que hayan quedado muy claras o difuminadas una vez que se hayan secado.
Yo le quise sumar un poco de sombra al lado derecho, para que se diferenciara un poco del izquierdo. Lo hice con un pincel muy aguado y mi color osucro.
¡Ahora sí! Tenemos nuestra hoja tropical lista. Les recomiendo que la dejen secando un rato y no sean ansiosos como yo, porque empieza a chorrear… Salvo que quieran una obra pseudo psicodélica, o del estilo.
¡Ojalá les haya gustado!
Cuéntenme que les pareció en los comentarios y si les quedó alguna duda, no duden en preguntarme. ¡Si hicieron su hoja tropical, me encantaría verla! Compártanla en Instagram con el #ProyectoCreArte.
Si tienen recomendaciones, ideas o propuestas para los próximos prompts, tutoriales que quisieran ver, algún disparador que les gustaría proponer, todo es más que bienvenido.
¡Gracias!
Deja una respuesta